METATARSALGIAS
Con este nombre se denomina aquella patología del pie que se refleja con dolor intermitente o constante en la parte plantar del pie antes del pliegue de los dedos. Es una problemática muy frecuente que va asociada a numerosas patologías del pie bien sean congénitas o adquiridas.
CAUSAS
- El uso de calzados inadecuados de forma continuada, más frecuente en mujeres, con tacones altos y punteras estrechas. Inicialmente se aprecia una callosidad localizada en una o varias de las cabezas metatarsales.
- Dedos supraductus, infraductus y en martillo o garra, sobre todo en los radios centrales, provocan callosidades y molestias en la planta.
- Los pies que presentan hallux valgus (juanetes), al tener un primer metatarsiano corto, la impulsión en la marcha recae preferentemente sobre los metatarsianos 3º y 4º.
- Anomalías en el retropié como valgos y pies cavos y planos, comportan en sí un deficiente despegue del pie del suelo durante a marcha con la consiguiente aparición de la metatarsalgia.
- Enfermedades reumáticas que también producen degeneración de las articulaciones metatarso-falángicas (poli artritis, psoriasis etc.)
- Lesiones debido a traumas, como golpes o esguinces en la parte delantera del pie, pueden desencadenar esta afección.
SINTOMAS
- Dolor: El síntoma principal es el dolor en la parte delantera del pie, que puede ser punzante, ardiente o doloroso al caminar.
- Sensación de ardor o entumecimiento: Algunas personas experimentan sensaciones de ardor o entumecimiento en los dedos.
- Aumento del dolor con la actividad: El dolor a menudo empeora con la actividad física y mejora con el descanso.
- Dolor al presionar: Presionar la parte frontal del pie, especialmente entre los metatarsianos, suele ser doloroso
TRATAMIENTO
Los tratamientos pueden ser conservadores o quirúrgicos.
Conservadores:
- Descanso: Descansar y evitar actividades que agraven el dolor es esencial para permitir que los tejidos se recuperen
- Cambios en el calzado: Usar zapatos que proporcionen un buen soporte y tengan espacio suficiente en la parte delantera del pie puede aliviar la presión en los metatarsianos.
- Plantillas a medida o personalizadas: El uso de plantillas personalizadas o almohadillas metatarsianas puede ayudar a distribuir la presión de manera más uniforme y reducir el dolor.
- Fisioterapia: Ejercicios y terapia física pueden ayudar a fortalecer los músculos del pie y mejorar la biomecánica.
- Antiinflamatorios y analgésicos: Los medicamentos pueden ser recetados para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
- Infiltración de corticosteroides: En casos de inflamación severa, se pueden administrar inyecciones de corticosteroides en la zona afectada.
Quirúrgicos:
- En la actualidad las técnicas de mínima incisión o cirugía percutánea mínimamente invasivas ofrecen posibilidades de corrección en tiempos cortos de recuperación y de forma ambulatoria
Es importante consultar a un médico o podólogo para un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento.