La fascitis plantar es una afección dolorosa que se caracteriza por la inflamación del tejido que recubre la parte inferior del pie, específicamente la fascia plantar, una banda gruesa de tejido conectivo que va desde el talón hasta la base de los dedos del pie. La fascitis plantar es una de las causas más comunes de dolor en el talón y puede afectar la capacidad de caminar y realizar actividades diarias.

El dolor se siente normalmente en la base antero-medial del talón, y suele intensificarse por las mañanas por la rigidez que se presenta durante la noche. La presencia de espolones calcáneos se ha asociado con la fascitis plantar, al ser una reacción perióstica al aumento de tracción de la musculatura plantar medial del pie, aunque no deben considerarse como patognomónico.

CAUSAS

• Sobrecarga y tensión repetitiva: Actividades que ejercen una tensión constante en la fascia plantar, como estar de pie durante mucho tiempo, correr largas distancias en actividades físicas y deportivas o caminar en superficies duras.
• Problemas biomecánicos del pie: Factores como tener pies planos o arcos muy altos, pronación excesiva del pie, retracción del tendón de Aquilespueden aumentar la tensión en la fascia plantar y aumentar el riesgo de fascitis.
• Calzado incorrecto o defectuoso: El uso de zapatos que no tienen un buen soporte del arco o que no amortiguan adecuadamente el talón puede contribuir al desarrollo de la fascitis plantar.
• Enfermedades concomitantes como la artritis.

Los atletas son muy propensos a padecer fascitis plantar, más común en deportes de futbol, tenis, atletismo, baloncesto… Es esencial dejar la actividad deportiva durante la fascitis plantar ya que puede agravar la situación.

SINTOMAS

Los síntomas de la fascitis plantar pueden variar, pero generalmente incluyen:

• Dolor en el talón: El dolor es más intenso en la parte inferior del talón, especialmente al dar los primeros pasos por la mañana o después de períodos de inactividad.
• Dolor al caminar o estar de pie: El dolor puede aumentar al caminar, estar de pie durante mucho tiempo o realizar actividades que ejerzan presión
• Sensación de rigidez en el pie: Algunas personas experimentan rigidez en el pie, especialmente después de períodos de inactividad.

TRATAMIENTO

Si la fascitis plantar no se trata o no se trata correctamente, un dolor leve puede convertirse en un problema crónico.

• Plantillas o soportes plantares personalizadas con el fin de equilibrar las fuerzas plantares y aliviar la tensión en la fascia plantar.
• Calzado adecuado.
• Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE).
• Infiltraciones con corticoesteroides, para reducir dolor e inflamación.
• Terapia con ondas de choque y diatermia, para reducir dolor e inflamación.
• Fisioterapia, ejercicios y terapia física para estirar y fortalecer los músculos y tejidos del pie.

El tratamiento conservador es eficaz en el 90%, pero como opción para los que sufren la fascitis plantar o grave está la cirugía mínimamente invasiva.