Son deformidades comunes en los dedos del pie que consiste en la flexión excesiva de las articulaciones proximales y distales de los dedos y que a menudo ocurren junto con un hallux valgus o “juanete”.        

CAUSAS

• Traumatismos: Lesiones en los tendones o ligamentos pueden provocar una deformidad en el dedo.
• Artritis: Condiciones como la artritis reumatoide pueden debilitar los ligamentos y provocar deformidades en las articulaciones de los dedos.
• Enfermedades neuromusculares: Algunas condiciones neuromusculares pueden afectar los músculos y causar deformidades en los dedos.
• Factores genéticos: En algunos casos, la predisposición genética puede contribuir a la formación de dedos en martillo o en garra.
• Calzado apretado durante largos periodos de tiempo, uso de tacones.
• Posiciones de estructura defectuosa del pie, pie plano, pie valgo.

SINTOMAS

El síntoma más típico es el dolor. El dolor se produce por el roce del dorso del dedo con el calzado, que produce una hiperqueratosis o heloma”callo”.

También la punta del dedo puede causar dolor al tocar la suela del zapato y aparecer un heloma o “callo”.

TRATAMIENTO

El curso del pie en martillo o en garra es progresivo. No siempre se puede reducir con medidas conservadoras, limpieza de las callosidades, prótesis de silicona, plantillas, calzado abierto para evitar roces, almohadillado, rehabilitación etc. Los pies en martillo o en garra suelen requerir una operación en algún momento, para corregir la mala posición de los dedos, con lo que las posiciones defectuosas y anquilosamientos se pueden eliminar permanentemente enderezando los dedos torcidos. Una de las técnicas con una efectividad muy alta, con una deambulación inmediata es la cirugía mínimamente invasiva.

Cirugía MIS (Mínimamente Invasiva): La cirugía MIS se realiza a través de incisiones muy pequeñas, lo que reduce el daño a los tejidos circundantes y acelera la recuperación.